CUBA: GUERRA DE LOS DIEZ AÑOS
CUBA: GUERRA DE LOS DIEZ AÑOS
La Guerra de los 10 Años o como se le conoce también Guerra Grande (1868-1878),
constituye uno de los hechos más relevantes y de mayor trascendencia en la
historia de Cuba que dio inicio a una revolución que se prolongaría por casi
cien años de lucha por la total independencia. Esta guerra tuvo un carácter
anticolonialista, antiesclavista y de liberación nacional. Además, desde el
punto de vista cultural ayudó a que el sentimiento de nación se afianzara.
Todos los cubanos debemos tener conocimiento de los antecedentes que han
conducido hasta nuestros días. A nuestro equipo le corresponde hacer un
análisis de la etapa de la historia correspondiente a 1868-1878
DESARROLLO
La lucha rompe el 10 de octubre de 1868. Antes de esta fecha la isla pasaba
por una situación muy difícil tanto política, social y económicamente. Estas
fueron las causas que definieron el inicio de la guerra.
Entre las causas políticas se encontraba:
- España no permitía a los cubanos ocupar cargos públicos y negaba el derecho de reunión sin supervisión militar.
- Era ilegal formar partidos políticos.
- Agudización de las contradicciones colonia-metrópoli unida a la maduración de un pensamiento independentista con figuras como Félix Varela, José Antonio Saco y otros.
Las causas económicas:
- Existía la esclavitud, que era cruel y un freno para el desarrollo económico de la isla.
- El desarrollo de la tecnología hacia imprescindible el uso de obreros calificados. Esto conducía a la comprensión de que el trabajo asalariado como única vía para hacer avanzar la industria azucarera.
- Cuba estaba afectada por las crisis económicas de los años 1857 y 1866.
- Las regiones occidentales y oriental tenían diferente situación económica: la occidental con más esclavos, mayor producción y más facilidades de comercio que la oriental, lo cual hacía que muchos hacendados orientales se arruinaran.
- España imponía altos impuestos y tributos, sostenía un rígido control comercial que afectaba la economía nacional y utilizaba los fondos de la isla para asuntos ajenos al interés de los criollos por ejemplo, financiar otras guerras.
- La economía cubana estaba en crisis, solo algunos avances en la industria azucarera, el resto de las ramas estaban estancadas.
Las causas sociales fueron:
§
Marcada división de clases.
§
La existencia de prejuicios raciales.
§
No existía la libertad de prensa.
§Los esclavos, campesinos, pequeños productores, negros y mulatos libres y
otros sectores son sometidos a una doble explotación: funcionarios españoles y
terratenientes criollos.
BAYAMO: PRIMERA CIUDAD LIBRE DE CUBA
El domingo 11 de octubre partió Carlos Manuel de Céspedes de La Demajagua
en dirección a Yara, al anochecer penetraron los patriotas en el pueblo,
estrenando el grito de ¡Viva Cuba Libre!, pero se toparon con una muralla de
fuego. Esta fue la primera derrota de los
libertadores y la primera victoria del ejército colonialista. Fue entonces cuando Céspedes se irguió sobre
los estribos y replicó: “Aún quedamos doce hombres, ¡bastan para hacer la independencia
de Cuba!”. Posteriormente se unen a otro grupo de revolucionarios y deciden que
era más práctico aprovechar el efecto de la sorpresa y atacar a Bayamo. Luego
del fracaso en Yara, Bayamo estaba revuelta y chispeante de rebeldía,
decidiendo los libertadores entrar a la ciudad.
El 17 de octubre de 1868 las fuerzas libertarias bajo el mando directo del
general en jefe Céspedes llegaron a la finca Santa Isabel. Los bayameses, por
centenares, cruzaban el río para ir a saludar a los sublevados. El jefe militar
de la plaza, al ver aquel volcán de rebeldía, engrasó sus armas y ordenó
ejecutar a quien ayudase a los patriotas, pero acrecentó la llama.
Ese 17 de octubre, víspera de la toma de Bayamo, muchos se preparan para la
acción: “Hace falta una cubana valiente que sea nuestra abanderada”, dicen. “Mi
hija Candelaria”, propone Perucho Figueredo. Al siguiente día Canducha
Figueredo entra a la ciudad montada a caballo y vestida con los colores de la
Patria. La joven de 16 años encabeza la marcha con traje blanco, gorro rojo y
banda azul, roja y blanca con la insignia de la República en Armas. “¡Flota la
bandera!”, dice el padre. “¡Viva Cuba libre!”, grita ella.
Céspedes envió mensajes para que los españoles depusieran los fusiles pero
al no llegar a un acuerdo, comenzó el gran
combate por la posesión de Bayamo. Cada vez se sumaban más milicianos. Se
estableció el Cuartel General en la cárcel, donde se izó la bandera. Se presentó la División de Cabaiguán con el general
Francisco Vicente Aguilera, quien recibió la orden de cubrir el estratégico
camino de Holguín. En horas de la noche
salió a la luz el periódico El Cubano Libre, el primero de Cuba insurrecta. El 19 de octubre fue organizado el Gobierno
Revolucionario de Bayamo.
El 20 de octubre, a las diez de la mañana la guarnición colonialista enseñó
bandera blanca. Bayamo degustaba el sabor glorioso de la libertad. En ese
momento por el callejón de Los Mercaderes avanzó la División La Bayamesa con
Perucho Figueredo hasta la Plaza Mayor. La orquesta interpretaba la música de
La Bayamesa, el himno guerrero dado a conocer meses atrás. El pueblo al conocer
la presencia de Perucho Figueredo pidió la letra a viva voz. Entonces el gran
bayamés sacó lápiz y papel y compuso el himno de la libertad. Poco después todo
el pueblo entonaba, haciendo énfasis en el verso: "Morir por la patria es
vivir". Como resultado se estableció la sede del primer Gobierno de la
República en Armas, encabezado por Carlos Manuel de Céspedes
A partir de ese momento en la ciudad se adoptaron medidas de alcance
popular y democrático, entre ellas: la enseñanza gratuita y obligatoria, la
apertura de escuelas de idiomas, de talleres de empleo para los pobladores y el
establecimiento de una guardia cívica para cuidar el orden de la ciudad. Durante
ochenta y tres días el pueblo bayamés respiró una atmósfera de libertad,
democracia e igualdad.
Posteriormente y bajo la presión de las tropas españolas que amenazaban con
apoderarse de la ciudad, sus habitantes prefirieron quemarla antes de verla
esclava, incendiándola el 12 de enero de 1869, hecho que demuestra el amor de las
mujeres y los hombres por su Bayamo, al extremo de preferir perder sus hogares
y pertenencias antes que cayeran en manos del Ejército Colonial de España. Después del Incendio de Bayamo,
sólo ruinas encontraron los españoles al entrar a la ciudad.
PERSONALIDADES DESTACADAS DE LA HISTORIA:
CARLOS MANUEL PERFECTO DEL CARMEN CÉSPEDES Y DEL CASTILLO:
Nació el 18 de abril de 1819, en la villa de San Salvador
de Bayamo perteneciente a la provincia cubana de Oriente, en el seno de una
familia que contaba con una gran fortuna por lo que no pasó trabajo en su
infancia. Obtuvo el grado de Bachiller en Derecho Civil en la Real y Pontificia
Universidad de La Habana. Dominaba y se expresaba en inglés, francés e
italiano, además conocía y manejaba el
latín y el griego.
En
septiembre de 1867 comenzó a
conspirar en Manzanillo,
donde fundó y presidió la Junta Revolucionaria de Manzanillo. Inició las guerras por
la independencia en Cuba contra el régimen colonial de España proclamando el de
10 octubre de 1868 su determinación de independencia o muerte y dando la
libertad de sus esclavos En La
Demajagua, al mediodía del 10, arengó a los reunidos proclamando su
determinación de Independencia o
Muerte y proclamó la libertad de sus esclavos. Al asumir la
presidencia Céspedes trazó estrategias para llevar la guerra a toda la Isla, ya
fuese por tierra o por mar.
Céspedes
está considerado por los cubanos el Padre de la Patria, también fue Mayor
general del Ejército Libertador de Cuba y primer Presidente de la República de
Cuba en Armas. Sus últimos días los pasó en finca San Lorenzo, en la Sierra Maestra, donde se
dedicó a escribir y a enseñar a leer a los niños. Muere en este lugar
valientemente en enfrentamiento con los españoles.
Anécdota: El capitán general de la isla le anuncia que su
hijo menor, Oscar, había sido capturado y condenado a muerte, por lo que le
proponía ofrecerle la vida del joven a cambio de un arreglo personal. La
respuesta de Céspedes fue tajante: Oscar no es mi único hijo, soy el padre de
todos los cubanos que han muerto por la Revolución.
FRANCISCO VICENTE AGUILERA Y TAMAYO.
Nació en
Bayamo en una familia distinguida, acaudaladas y admirada. Sus estudios los
desarrolló en Santiago y la Habana. La toma de conciencia en Aguilera se manifiesta desde su juventud.
Con 30 años era miembro y jefe de la conspiración. En 1867 fundó
el Comité Revolucionario de Bayamo. Ya en la guerra, Aguilera ocupó importantes
responsabilidades político-militares. Las distintas fracciones políticas,
civiles y militares, lo veían como un hombre íntegro, ético y revolucionario.
Se incorporó a las fuerzas insurrectas, en las que alcanzó el grado de Mayor
General y desempeñó primero el cargo de Secretario de Guerra, y luego el de vicepresidente
de la República en Armas. El 22 de febrero de 1877 falleció en Nueva York,
mientras trabajaba por la unidad de la emigración cubana rodeado de su
esposa e hijos, sin haber podido cumplir su mayor anhelo: libertar a su Patria;
ni su sueño de regresar a Cuba con una fuerte expedición.
IGNACIO AGRAMONTE Y LOYNAZ:
Nació en Puerto Príncipe el 23 de diciembre de 1841 en el seno de una familia criolla ilustre y rica de esa
región del país. Fue uno de los fundadores de la junta revolucionaria de
Camagüey. Participó en las labores conspirativas que condujeron al alzamiento
de los camagüeyanos, el 4
de noviembre de 1868, en el paso
del río "Las Clavellinas". Fue tratado con cariño y respeto por sus
subordinados con el sobrenombre de "El Mayor", imponiendo estricta
organización y disciplina a sus tropas. "El Bayardo", sobrenombre con
el que pasó a la historia, es un símbolo de gallardía, patriotismo y valor.
Dirigió el rescate de Sanguily, hecho que pasó a la historia con gran renombre.
Muere en Jimaguayú, 11 de mayo de 1873, aunque su cadáver llega el día 12 al
Hospital San Juan de Dios.
MÁXIMO GÓMEZ BÁEZ:
Nació en el poblado de Baní, el 18 de noviembre de 1836.
A los 16 años se unió al ejército dominicano en la lucha contra las invasiones
haitianas, obteniendo el grado de alférez. Fue general en la Guerra de los Diez
Años y el General en Jefe de las tropas revolucionarias cubanas en la Guerra
del 95. Su firme decisión de luchar por la Isla hasta lograr la ruptura de la
ocupación colonial española lo hicieron declararse ciudadano cubano, condición
que honró siempre. Se incorporó al ejercito mambí el 14 de octubre de 1868. Dirigió la primera carga al machete, la
que se convertiría en la más temible arma de los mambises. Desde este momento
el movimiento revolucionario contó con el jefe militar indiscutido, capaz de
preparar un ejército popular y aguerrido y de enfrentarse al enemigo con
extraordinarias posibilidades de triunfo. Es un ejemplo de internacionalista y
genio militar. El Generalísimo, como fue llamado, falleció el 17 de junio de 1905, sin fortuna personal, en su villa
habanera, a la edad de 69 años.
ANTONIO MACEO Y GRAJALES:
Fue Mayor General del Ejército
Libertador. Considerado todo un maestro en el empleo de la táctica
militar fue combatiente por excelencia y jefe de elevado prestigio. Como
guerrero incansable, se calcula que intervino en más de 600 acciones
combativas, entre las que se cuentan alrededor de 200 combates de gran
significado. Su cuerpo estaba marcado por 26 cicatrices de guerra, de las
cuales recibió 21 en la guerra del 68. Por el ímpetu y bravura con que
enfrentó al enemigo, y por su talla como hombre integral, pasó a la historia
como el Titán de Bronce. En febrero de 1878 dio
respuesta contundente a quienes gestaban el Pacto del Zanjón al librar los victoriosos
combates de Llanada de Juan Mulato y San Ulpiano. El 15 de marzo de 1878 se entrevistó con el general español Arsenio
Martínez Campos, en Mangos de Baraguá, hecho recogido en la
historia como la Protesta de
Baraguá.
Cayó en combate el 7 de diciembre de 1896 en San Pedro, provincia de La Habana. Sus restos descansan en el monumento
de El Cacahual.
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