Conociendo costumbres culinarias francesas


Conociendo costumbres culinarias francesas
Desde el momento en que la alimentación llegó a ser una ocupación placentera y no solo un medio de sustento, el arte de preparar las comidas ocupó un lugar destacado en todo el mundo. El así llamado "Arte culinario" es una de las formas de expresión más antiguas. Así, la historia de la mesa de un país es una de las expresiones de la civilización a la que pertenece.
Descubrir la cocina de un país, es también descubrir su historia, su cultura, su tierra. Más allá de las recetas, se encuentran las cosas de la vida, como la región, las costumbres, la historia y por supuesto, la poesía de los pueblos y sus comunidades.
Si hay algo claro en el mundo, es que el idioma de la gastronomía es el francés. Su cocina es el orgullo nacional de los franceses, y por sí misma justifica una visita. Sus deliciosos platos se pueden encontrar en todo tipo de lugares, desde las pequeñas tabernas hasta los restaurantes de chef reconocidos internacionalmente como Bocouse, Ducasse o Troisgros.
Francia y en concreto París, se considera la cuna de la alta cocina. En sus numerosos establecimientos se puede degustar cualquier plato típico de la comida regional francesa, si bien París pone a nuestro alcance un amplio número de locales en los que es posible disfrutar de las cocinas internacionales más representativas.
Probablemente, Francia sea, en todo el Mundo, el país en el que comer y beber gozan de la más natural consideración, siendo una expresión más de la cultura. La afición por la buena mesa esta tan extendida que hasta las personas más sencillas hablan de este tema con pasión y con conocimiento de causa.
Gracias a ese aprecio, los franceses han desarrollado un gusto muy diferenciado, la base propiamente dicha de su arte culinario y de sus numerosas especialidades. El arte de combinar aromas y texturas los ha conducido a un refinamiento, nunca antes conocido, al igual que se presta mucha atención al auténtico sabor de los ingredientes.
La cocina francesa es sin duda alguna una reina de las cocinas en todo el mundo, pues es reconocida por su fama a nivel mundial.
A consecuencia de la competencia que existe en el sector de los servicios y restauración, y producto de las exigencias actuales del mercado, es preciso lograr el conocimiento de la cocina francesa llevando consigo una gran diversidad en las ofertas de los Buffet de un complejo turístico, que satisfagan las expectativas que exige la demanda de la calidad de los servicios actuales, complaciendo las exigencias de los clientes que lleguen a nuestras instalaciones.

Desarrollo
Características de Francia
Francia, nombre oficial, República Francesa, país de Europa Occidental que limita al norte con el canal de la Mancha y el estrecho de Dover o paso de Calais; al noreste con Bélgica, Luxemburgo y Alemania; al este con Alemania, Suiza e Italia; al sureste con el mar Mediterráneo; al sur con España; al suroeste con el golfo de Vizcaya; y al oeste con el océano Atlántico. Presenta una forma aproximadamente hexagonal, con una longitud máxima (norte-sur) de unos 965 km y una anchura que alcanza los 935 kilómetros. París es la capital y la ciudad más grande del país.
La superficie total de la Francia metropolitana es de 543.965 km², incluida la isla de Córcega, en el mar Mediterráneo.
Fig. 1 República Francesa
Es territorio francés se organiza en 22 regiones, divididas en 96 departamentos metropolitanos, 4 departamentos de ultramar (los DOM: Guadalupe, Martinica, Guyana y Reunión) y 4 territorios de ultramar (los TOM: Polinesia francesa, Nueva Caledonia, Wallis y Futuna, y las Tierras Australes francesas) y 2 colectividades territoriales con estatuto particular (Mayotte, Saint Pierre y Miquelón).
La capital y ciudad más importante de Francia es París. Marsella es un importante puerto; y Lyon un centro industrial especializado en el sector textil. Otras grandes ciudades son Toulouse, centro industrial y comercial; Niza, centro turístico; Estrasburgo, puerto del Rin y centro industrial y comercial; Nantes, notable por sus refinerías de azúcar, astilleros y otras industrias; Burdeos, puerto marítimo y centro industrial y de producción de vinos; y Montpellier, centro industrial y comercial.
El idioma oficial es el francés, pero además perduran lenguas regionales en varias áreas. Así, por ejemplo, en Bretaña, algunas personas hablan el bretón; en las regiones montañosas de los Pirineos occidentales se habla la lengua vasca; el catalán y el provenzal en algunas zonas de Provenza; en Flandes se mantiene el flamenco; y en Alsacia y Lorena también se habla el alemán. El dialecto alemán que se utiliza en Alsacia se denomina alsaciano.


Gastronomía de Francia
La gastronomía francesa se caracteriza en gran parte por la exclusividad de su cocina. Está considerada como una de las más importantes del mundo, caracterizada por su variedad, fruto de la diversidad regional francesa, tanto cultural como de materias primas, pero también por su refinamiento. Su influencia se deja sentir en casi todas las cocinas del mundo occidental, que han ido incorporando a sus bases conocimientos técnicos de la cocina francesa.
Varios chefs franceses a lo largo de la historia, tienen una gran reputación internacional, como es el caso de Taillevent, La Varenne, Carême, Escoffier, Ducasse o Bocuse. Está ahora incluida en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, desde el 16 de noviembre de 2010.
Los franceses consideran la cocina un arte, y sus especialidades culinarias son conocidas en todo el mundo. Los primeros libros franceses de cocina datan de la edad media; los criterios franceses han constituido la norma del arte culinario. Los vinos franceses también son internacionalmente renombrados. Las tradiciones regionales son fuertes. Hay varios tipos de cocina, que van desde comidas asequibles y abundantes a platos sofisticados con ingredientes costosos y caras y complejas salsas. La Nouvelle cuisine, que surgió en la década de 1970, supuso una reacción contra la pesadez de ese estilo de cocina. Aunque sigue utilizando ingredientes caros, es mucho más ligera, las porciones son más pequeñas y la presentación más artística.
Los franceses suelen tomar un desayuno ligero (petit déjeuner), que suele consistir en croissants o pan y café o chocolate caliente. El almuerzo (déjeuner) era antaño la comida principal del día, pero en la actualidad mucha gente —sobre todo en áreas urbanas— toma un almuerzo más ligero y realiza la comida principal por la tarde. En París, el almuerzo se toma en torno a las 13 horas y la cena (dîner) a las 19 horas o más tarde. En otras áreas, la gente tiende a comer más pronto.
El ritual de las comidas sosegadas es importante en Francia. Las comidas y cenas formales pueden prolongarse durante más de dos horas. Generalmente incluyen un aperitivo, un plato principal de carne o pescado acompañado de verduras, ensalada, queso y fruta. Esas comidas elaboradas suelen terminar con postre y café.
Los franceses se han resistido a la comida rápida, aunque esa resistencia no ha tenido éxito del todo, y muchas hamburgueserías funcionan por todo el país. La forma más tradicional de comida rápida consiste en croissants rellenos y sándwiches, que pueden adquirirse en tiendas y cafés. Los cafés también ofrecen crôque monsieur (sandwich de jamón y queso), un plato de verduras similar a la ensalada y un surtido de carnes frías (charcuterie). Las pâtisseries venden pastas y las crêperies crêpes.

Diversidad de productos y regiones
Tradicionalmente, cada región posee su propia cocina:
§  la cocina del noroeste utiliza la mantequilla, la crème fraîche y la manzana;
§  la cocina del suroeste utiliza el aceite, el foie gras, las setas y el armañac;
§  la cocina del sureste está caracterizada por influencias italianas y se sirve de la aceituna, las finas hierbas y el tomate;
§  la cocina del norte está caracterizada por influencias belgas y se sirve de la patata, de la carne de cerdo, de judías y de la cerveza;
§  la cocina del este, caracterizada por influencias alemanas, se sirve del tocino, las salchichas, la cerveza y el sauerkraut.
Además de estas cinco grandes zonas regionales, existen también otras cocinas locales como la cocina del valle de Loira (famosa por sus pescados al vino blanco), la cocina vasca (caracterizada por el abundante uso del tomate y el pimiento de Espelette), la cocina de Rosellón (muy cercana de la cocina catalana) o la cocina del centro con su caza, su pâté de Pâcques, sus patatas (Creuse) o sus vinos y sus pescados de agua dulce (en Brenne).
Hoy día, a causa de los movimientos de personas, estas diferencias regionales tienden a difuminarse, aunque siguen siendo observables, y una persona que viaje por Francia puede observar cambios significativos en la manera de cocinar, en los platos servidos y en los ingredientes utilizados. Por otra parte, la tradicional predilección del consumidor francés por los productos de la tierra (terroir) ha favorecido un fuerte renacimiento de la cocina regional y de sus productos, mientras que el movimiento slow food (también llamado ecogastronomía) gana en adeptos. Algunas cocinas exóticas como la china y la vietnamita, junto con algunos platos de las ex colonias magrebíes (con el cuscús a la cabeza), también se han ido incorporando al elenco.
En el extranjero se asocia normalmente la gastronomía francesa con la alta cocina servida en los grandes restaurantes y con elevados precios. Esta cocina, altamente refinada, es heredera directa de las cocinas regionales de Lyon (con sus conocidos bouchons) y de la región de París. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los franceses lógicamente no comen o no preparan esta cocina en su vida diaria. Generalmente los ancianos tienden a consumir platos típicos de su región, mientras que los más jóvenes son propensos a comer especialidades de otras regiones o incluso comida extranjera.
Pero hay otros productos, más cercanos al consumidor de a pie que la llamada haute cuisine, que están universalmente identificados con la gastronomía gala. Es el caso de la baguette, del paté o de los vinos y quesos franceses, que con su amplia variedad y elevada calidad forman el buque insignia de la gastronomía del Hexagone.
Así mismo, determinadas materias primas menos conocidas por los legos en materia culinaria están asociadas irremediablemente con la cocina francesa, al ser elementos claves en la elaboración de numerosísimas recetas. Un ejemplo sería la crème fraiche, el bouquet garni, las hierbas de Provenza o la mantequilla.

Distribución de las comidas
§  Desayuno
El desayuno francés suele seguir las pautas tradicionales de la Europa continental (menos copioso que el de los países anglófonos). Cabe destacar que, en consonancia con la fama de Francia por sus viennoiseries (bollerías de origen vienés) y el consecuente desarrollo de la bollería industrial, el consumo de cruasanes, brioches, magdalenas, napolitanas de chocolate, pan de pasas u otros productos de este tipo —antes reservado a desayunos especiales—, se ha extendido a los desayunos de todos los días. El desayuno típico del francés medio es el pain et confiture, baguettes abiertas por la mitad untadas en mermelada y mantequilla.
Suele acompañarse de bebidas calientes (típicamente café con leche o café solo, pero también chocolate o té) y ocasionalmente precedido de zumos o piezas de fruta.
§  Almuerzos y cenas
Como en casi cualquier país, la comida que puede encontrarse en los restaurantes será por lo general más copiosa que la que consume la gente de a pie en sus casas. Sin embargo, si se va a uno de estos establecimientos o si se es invitado por un francés a una comida medianamente formal en su domicilio, el orden habitual de los platos (salvando las diferencias regionales que pueden encontrarse) será el siguiente:
·         Apéritif. Es habitual dar la bienvenida con alguna bebida alcohólica: vinos dulces como el Oporto, mistelas como el Pineau des Charentes, bebidas alcoholizadas a base de hierbas, o cócteles como el kir (vino blanco y licor de arándano o grosella). Se acompaña de algo de comida (por lo general fría) como canapés, encurtidos, charcutería, frutos secos, aceitunas, etcétera. El concepto es parecido al de las tapas españolas.
·         Entrée o hors d'oeuvre. El primer plato suele ser más ligero que en otras gastronomías, más próximo a los antipasti italianos. Son habituales las ensaladas (salades), sopas (soupes) para las cenas, platos de verduras crudas (crudités), charcutería variada, patés, determinadas frutas como el aguacate o el pomelo que se comen de entrante, pasteles o tartas saladas como el pâté Lorrain o la quiche.
·         Plat principal o plat de résistance. Aquí es donde se sirve la carne o el pescado en sus distintas preparaciones, aunque también pueden ser a base de arroz, pasta o legumbres.
·         Fromage. Entre el plato principal y los postres es costumbre servir una selección de quesos para degustar.
·         Dessert. El postre puede ir desde simple fruta o yogur a cualquier tipo de dulce más elaborado.
Lo habitual es concluir la comida con un café solo, y si se desea con una pequeña copa de licor (digestif), como el Armañac, el Coñac, o diversos aguardientes de fruta, para ayudar a bajar la comida.
Aunque en algunas zonas del norte y del este del país la cerveza forme parte de su cultura, lo habitual es que las comidas se acompañen de vino (cuyo color varía según los platos servidos). En la región de Champaña, es tradicional servir champagne durante toda la comida.
Entre semana, el horario habitual para las comidas es entre las doce de mediodía y la una y media de la tarde, mientras que para las cenas los restaurantes abren de 8 a 10 y media de la noche. Si bien estos son los horarios comerciales, las comidas familiares los fines de semana pueden prolongarse de forma considerable.
Tipos de restaurantes
Los franceses distinguen varios tipos de establecimiento donde se sirve comida y bebida, en función de la hora del día:
Restaurant: Es el mismo concepto de restaurante que puede encontrarse en casi cualquier país del globo. Varían los menús según la especialización de cada uno y el nivel de lujo. Los platos se seleccionan en función de un menú preestablecido o a la carta.
Bistrot o bistró: Más pequeño y de carácter más familiar, los menús suelen dictarse verbalmente o se escriben cada día en una pizarra.
Bistrot à Vin: Similar a una taberna, actualmente este término evoluciona hacia vinotecas donde pueden degustarse vinos de las distintas AOCs.
Brasserie: En su origen se refería a las fábricas de cerveza que solían disponer de una taberna donde se podía también comer. Hoy en día, una brasserie ofrece además de bebidas a lo largo de toda la jornada una pequeña selección de platos para acompañarlas. Es el equivalente de las cervecerías en España.
Café: Los cafés, que no se deben de confundir con las cafeterías, son la primera opción para el consumo de cafés y bebidas alcohólicas. Aunque hay excepciones (en general bocadillos, crêpes o ensaladas), no están destinados al consumo de comida.
Salón de thé: Orientados a bebidas calientes (tés, infusiones, cafés y chocolates), y especialmente frecuentados en desayunos y meriendas, suelen servir dulces y pasteles en acompañamiento. Debido al efecto de la inmigración muchas teterías han ido adquiriendo un carácter étnico y es fácil encontrar en las grandes ciudades salones de té orientales donde acompañar el té de una pipa de agua o pastelería árabe.
Bar:  A pesar del nombre norteamericano, es simplemente un establecimiento destinado a bebidas alcohólicas más sofisticadas (cócteles, licores...) y a un público por lo general más nocturno.
Bouchon: Restaurante típico de Lyon. Comida tradicional cercana a la haute cuisine.
Estaminet:  Restaurante típico de la región Norte-Paso de Calais. Antiguos lugares de reunión de las clases trabajadoras hoy reconvertidos en atracciones turísticas.
Quesos
Una característica típica de la mesa francesa es la presencia de excelentes vinos y quesos. Los franceses toman el queso tras los platos principales y antes del postre. Es un buen pretexto para acompañar lo que queda de la copa de vino.  El catálogo de quesos supera los 400 aunque no llegan a 60 los que disfrutan de denominación de origen protegida. Curiosamente los franceses son los habitantes del mundo que más consumen queso por persona al año.

Algunos quesos franceses populares
v  Camembert: Una conocida marca que ha atravesado fronteras. Es un queso blando y suave, de leche de vaca propio de la región de Nombardía.
v  Queso Brie: También de leche de vaca, es un queso típico de Ile de France y es característico por su forma aplastada y fina, y por su peculiar olor.
v  Queso Rochefort: Queso azul de leche de oveja y de sabor y olor inconfundible. Se pueden encontrar otros similares como el Bleu d’Auvergne o el French Bleu des Causses.
v  Boursin: Un agradable queso cremoso untable, propio de la región de Ile-de-France. Muy sabroso, de leche de vaca. Puede tener sabores (ajo, finas hierbas, higos o pimentón). Digamos que es el precursor del queso Philadelphia.
v  Reblochon: Queso suave y de corteza limpia, muy parecido al Brie. Propio de la región de Saboya. Como curiosidad, se produce con la segunda leche del día de la vaca.
v  Munster: Queso de sabor fuerte de las regiones de Alsacia y Lorena. De origen monástico (de ahí su nombre). Es un queso blando y la corteza queda de color amarillo a rojo anaranjado.
v  Époisses - Queso muy sabroso y con elevada materia grasa. De elaboración compleja en la que intervienen agua salada e incluso agua de lluvia. La característica más destacada es su fuerte olor acre, agresivo, penetrante y con buqué, lo que llevó a que fuera prohibido llevarlo en transporte público francés. Es de vaca y se hace en Borgoña.
v  Vieux Boulogne: Es considerado el queso con el olor más fuerte del mundo, toda una pesadilla para las alacenas y un regalo ideal para tu enemigo. Sin perjuicio de ello, es una delicia. Lo hacen en los alrededores de Boulogne-sur-Mer.

Los vinos
En Francia se quiere al vino desde hace más de 2000 años, y el vino le ha retribuido este efecto pues aun cuando en otros lugares existían buenos vinos en parte alguna los hay con tanta variedad.
La suerte de los viñedos franceses es la de desarrollarse en un país que depende de tres climas distintos mediterráneo, oceánico, y continental donde la geología ha dispuesto una gran variedad de los suelos, la historia dio lugar a que los griegos desembarcaron pronto y la religión hizo que unos monjes viñadores se instalaran en ella a partir de la alta edad media. Todo esto sin mencionar la multiplicidad de tradiciones étnicas y provinciales que han influido en la elección de las cepas, la manera de cultivar la viña y la crianza del vino.
Las denominaciones de origen controladas del vino son debido al espíritu jurídico, herencia de los romanos, unido al gusto aldeano y artesano hacia el trabajo bien hecho y de la calidad se trata de la legislación sobre el control de las denominaciones de origen, gracias a la cual el consumidor sabe exactamente lo que bebe.

Categorías de los vinos:
Los vinos del país: La etiqueta debe llevar la indicación (vino del país del cantón de) su graduación alcohólica mínima es de 9.5 grados se trata de vinos regionales por lo general agradables que acostumbran a consumir en el propio lugar.
Los vinos de coupage: Su graduación alcohólica debe también alcanzar los 9.5 grados como mínimo se venden con la marca y bajo responsabilidad del comerciante que los ha producido, mezclando y dosificando vinos de diversas procedencia se les divide en vinos de consumo corriente y vinos de  marca sin denominación de origen que son de calidad superior a los anteriores .
Los vinos con denominación de origen controlada: Se reconocen por su etiqueta que debe llevar la indicación de appellatión controlée. Solo se admite una excepción que limita al champaña. Estos vinos están sometidos a unas reglas de producción y vinificación muy severas. Así como a una limitación geográfica del territorio donde se cultiva la viña.
Vinos delimitados de calidad superior: Se trata de vinos regionales no comprendidos en la ley de denominación de origen y para los cuales fue creada luego esta categoría, sometidas a unas reglas análogas.



Propuestas de maridaje de vinos y carnes 
vinos
sus carnes
Vinos de burdeos
Haut – medoc, moulis listrac
carnes rojas, asadas, caza de pluma
Margaux, saint julien, Pavillac          
corderos, carnes blancas aves, asadas a la parrilla
Graves tintos                                      
carnes asadas, queso de pastas cocida, caza fresco
Graves blancos secos                         
mariscos, pescados y crustáceos a la parrilla, ostras
Graves blancos suaves                       
aperitivos, foie grass, postres
Saint emilion y Pomerol                  
carnes rojas a la parrilla, pato, pollo, queso foie gras
Sauter –barsac y blancos                 
aperitivos, foigras, hígado, de pato fresco, postres, licorosos
Vinos de borgoña
Cote de nuit algunos corton            
Carnes rojas, asadas, carnes en ragout, pates, terrina
Cote de beaume (tintos)              

carnes blancas a la parrillas asadas, carnes en salsa mercurey, givry, fleurie                caza frescas o algo pasadas
Beaujolais

embutidos y toda clase de charcutería fría o dominio
Macon tinto caliente
guisos, carnes asadas a la parrilla
Montrachel, chevalier, montrachet, puligny                                                   
ostras, caviar, crustáceos y pescados a la parrilla o con salsa (del mismo vino ) foie grass
Vinos blancos naturales                    
ostras, mariscos, crustáceos, pescados
Vinos tintos naturales                       
Carnes blancas asadas, charcuterías finas.

El champaña:
Se dice que el champaña es vino para todas las circunstancias, sin embargo no conviene mezclarlo con todas las salsas, se trata de un vino de fiesta que puede tomarse perfectamente, desde el principio a fin desde cualquier cena refinada.
El Blanc de Blanc espléndido para los aperitivos pescados o crustáceo.
Otros champan, el Bruts para meriendas, toda una cena, excepto para el pescado y carnes rojas donde se recomienda un Blanc de Noirs.
Hemos mostrados diferentes vinos de algunas ciudades de Francia con los distintos tipos de carnes con que se usan dejamos de mencionar algunas ciudades con sus vinos importantes, que son tan importantes como los expuestos.

Comentarios

  1. Puede servir para acercar la cocina francesa a nuestras mesas. No tenemos la materia prima, entonces busquemos simliares para sentirnos ¨afrancesados¨

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